Emotiva carta de Adriana Cartasegna para despedir a su padre

Emotiva carta de Adriana Cartasegna para despedir a su padre

CARTA A JUAN CARLOS, MI 'VIEJO' QUERIDO

El 26 de julio comenzaste a pelear tu batalla final.
Trataste de aferrarte a la vida con todo tu ser, presentaste pelea ante un enemigo invisible: COVID-19, con armas letales desconocidas, venido de quién sabe cuál averno.
Al principio, fuiste un guerrero aguerrido, rebelde.
Pero muy pronto pasaste a la etapa de la resistencia; tus armas estaban en inferioridad de condiciones.
Acudieron muchos ángeles de carne y hueso en mi ayuda, en tu ayuda... Tocaron varias puertas, algunas muy altas.
Pero la letalidad del enemigo era inconmensurable; el correr de los minutos, inexorable, y la burocracia, cerrojo de puertas de esperanza.
Ayer, tu corazón, fuerte como roca, se erosionó y perdió por completo su fuerza vital.
Levantaste la bandera blanca, y emprendiste tu vuelo, en la más completa soledad, impuesta por ese cruel enemigo.
Ese enemigo que no hizo posible que cumplieras con tu promesa de vivir por más de 100 años.
Ese enemigo que no me permite llorarte aún, porque no pude verte para darte el adiós final (me queda el consuelo de que hayamos podido charlar por videollamada el día anterior a tu internación; el haberte visto y que me hayas visto. El haberte dicho: ´te quiero, pá´. Te confieso que en lo más profundo de mi ser supe en ese momento, al verte tan abatido, barbudo y despeinado, que ésa era nuestra despedida; ¡maldita intuición!)
Ese enemigo que tantos subestiman... ¡Dios mío, perdona su ignorancia!
Creo que por suerte heredé de vos algo de tu fuerza que siempre admiré. Quedate tranquilo que yo me cuido, como siempre me pedías.
Portate bien allá arriba, no los vuelvas locos!!
Algún día, nos volveremos a encontrar y tomaremos unos mates juntos, hablando de todo un poco, como solíamos hacer.
Hasta siempre, pá de mi corazón, viejito querido.
Te amo
Adriana, tu hija.