LA PATRIA EN TIEMPOS DE BULLRICH Y MILEI

Lic. Raúl E. Valobra

Es difícil escribir con claridad en medio del caos institucional que envuelve al país y que nos arrastra tras esa vorágine de locura, impunidad y violencia, tan características de los gobiernos de derecha, a imagen y semejanza de las dictaduras, violando de forma flagrante derechos y garantías constitucionales, amparados por un poder judicial hecho a la medida de la corrupción.

Es absurdo recurrir al grotesco de denunciar un “intento de golpe de estado” para estigmatizar una manifestación popular genuina, garantizada además por la carta magna, en donde todo los hechos de violencia fueron provocados por la infiltración de servicios al mando de la infausta ministra Bullrich, quien ya carga varias muertes a través de la represión en sus participaciones de gobiernos nefastos.

Esa asquerosa "cacería humana" perpetrada por las fuerzas de seguridad tenía una sola finalidad, sentar el precedente de “criminalizar toda protesta social”, en feroz connivencia con la parte putrefacta de una justicia ignominiosa, instrumentada para servir a los intereses del poder económico, que mueve los hilos detrás de Milei y de todos los gobiernos que, sistemáticamente, han destruido el país.

¿Alguien en su sano juicio, en uso pleno de sus facultades, puede creer que esa conglomeración de gente, reclamando en contra de la aprobación de la Ley Bases intentaba protagonizar un “golpe de estado”? no se pueden vulnerar los límites de la Constitución Nacional ni los derechos consagrados en ella, ni los tratados internacionales a los que adhiere la Argentina y que por ende debe respetar, desde el más básico y universal de sus principios: el de inocencia.

Indudablemente, existimos en una época que no pensábamos vivir como sociedad, parte del mundo vira su timón hacia una derecha rancia y desalmada que avasalla las conquistas establecidas en décadas de lucha para romper el equilibrio de fuerzas dentro del tejido social donde coexisten Pueblo y Poder, en definitiva los grandes actores, en tensión permanente que, más allá de categorías políticas y estratificaciones sociales, subyacen en el interior de esta contienda.

Toda la barbarie desencadenada en las calles por el aparato represor de Bullrich, tuvo su correlato dentro del Congreso, donde le colocaron el cartel de remate al país, con la complicidad y la traición de legisladores que apoyaron un paquete de leyes que significa la promulgación encubierta de una constitución paralela que deja sin efecto la anterior, y apuesta, de manera significativa, a la expoliación extranjera de nuestros recursos, convirtiéndonos a nivel internacional en –apenas- proveedores de materia prima, sin valor agregado.

Este es el país que se viene, sin maquillaje, con toda la brutalidad de su herejía, avanzando sobre el hambre de la gente, aplastando sus cadáveres, nada detiene esa maquinaria sanguinaria y cruel, porque es así que "La Libertad Avanza", sobre la yugular de Patria.