Que un escándalo no nos corra el eje de las discusiones

Que un escándalo no nos corra el eje de las discusiones

La agenda mediática se impone con firmeza detrás del show y el escándalo que vende más que la institucionalidad, por eso la succión de pezones expresa más rating para los medios y de allí que eso se quiera hacer aparecer como la decadencia moral de la República.

Señoras, señores, hablemos en serio, que no nos oculten el verdadero horror detrás de una acto irresponsable y obsceno de un ser despreciable, pero desde antes de este suceso, que con las famosas listas sábanas, aparecen ocupando un cargo que no honra de ninguna manera.

No tengo interés de debatir con nadie, es lo que pienso y me hago cargo, pero peores fueron y serán siempre los diputados y senadores que votaron a favor de la reforma previsional para lesionar para siempre la calidad de vida de quienes trabajan toda su vida.

Eso fue un escándalo humano y se realizó presencialmente, estafaron al pueblo obrero, a la gente que los eligió, degradaron su calidad de vida para defender los intereses corporativos empresarios que representaban, sin embargo, nadie se sintió horrorizado por ese despojo.

Desde dónde podemos llegar a creer que ese gesto obsceno y pornográfico, que se visualizó por error, puede ser peor que haber votado en contra de los intereses de la gente a cara descubierta, para someterlos al yugo esclavista del capitalismo, con absoluto desparpajo.

Condeno, la desidia y la negligencia del diputado en cuestión, tanto como la del senador "gigantografía" Bullrich, tan irresponsables y truchos en sus conductas, no están a la altura de las circunstancias de lo que necesita una República para salir adelante en esta crisis.

Repito, es más condenable todo voto traidor de los diputados y senadores que un accidental y decadente exhibicionismo, que termina por desmoronar el escaso prestigio de la política, al menos de algunos de sus integrantes, que por otra parte se jubilan con privilegios.

Acá tienen el listado completo de aquella penosa jornada, con todos los culpables, por allí no resulta tan escandaloso como un par de senos al aire, solo que sus consecuencias son de mayor impacto en la vida de cada uno de nosotros y los daños permanentes e irreversibles.