El Cañuelas de Ayer y el de Hoy

El Cañuelas  de Ayer y el de Hoy

Lic. Raúl E. Valobra

Cuánto discurso rancio surgió de algunos personajes y personalidades de nuestra ciudad con respecto al aniversario de Cañuelas, con ese mirada detenida en un pasado al que se lo menciona idílicamente queriendo evocar un momento en el tiempo al que se añora en forma desesperada.

A ése Cañuelas parece ser que no se quería volver cuando nos sumieron en la peor decadencia de nuestra historia con otros gobiernos, del que muchos de los que opinan formaron parte y otros fueron cómplices.

Esa reflexión que impacta en un lugar común apelando a un infantilismo carente de racionalidad y análisis en la que se busca regresar a una época dorada detenida en el pasado, un pasado que supo tener aspecto mejores pero que indudablemente es el antecedente que nos  depositó en este presente. Cañuelas es lo que somos como sociedad y adolece de lo que no supimos ser.

Por eso, aquél que juegue a la reminiscencia barata, desde el uso de cierta intelectualidad que exponga además, el lugar desde dónde opina y cree eso que escribe. Sería un ejercicio más honesto que condiga con la verdad y tan relativa como la de cada individuo. Que no se escondan bajo el manto de ciudadanos honorables aquellos que arrastran resabios políticos y sociales en el intento de lesionar un proyecto democrático legitimado a través del voto popular.

Aquél Cañuelas, al que algunos “infantilistas” piden regresar, es una foto del pasado, llena de valores plenos que nos forjaron y nos otorgaron la identidad de Cañuelenses pero no puede ser tomada graciosamente para acometer contra esta realidad desestimando todo lo que en el medio hemos hecho y dejado de hacer para conservar lo mejor de ese entonces y cambiar lo que hiciera falta en respuesta a las nuevas demandas.

En el medio de todo esto, en el mundo, cayó el muro de Berlín, el comunismo ruso y las torres gemelas; en el país pasó el menemismo y la alianza con la peor tragedia socioeconómica; en Cañuelas pasaron 24 años de gobiernos que nos encapsularon en un pasado que intentó negar el desarrollo de un presente que se los llevó puesto postergándonos, desde el aspecto más abarcativo del término.

Quién de nosotros no quisiera haber detenido el tiempo en la época de juventud: vitales, irresponsables; emancipados de: vencimientos y cuotas; de horarios y jefes; de obligaciones tributarias y descuentos jubilatorios. Pero no se trata de eso vivir... apenas se trata de ir quemando etapas aceptando sabiamente el mandato del tiempo con los avatares de ese aprendizaje que, sin caer en la resignación, nos ofrece la capacidad de aceptación del ciclo de la vida.

Todos reclamamos las mejores condiciones de vida y bregamos por alcanzar un verdadero estado de derechos en el que cada habitante de nuestra ciudad tenga las mismas oportunidades para poder exigirle también las mismas obligaciones.

Feliz Aniversario Cañuelas. Felices 192 años Cañuelas. El de Ayer y el de Hoy.