Entre el busto de los traidores y los que mienten al ritmo de Milei

 Por Raúl E. Valobra

De recorrida por algún portal digital de Cañuelas, veo, descubro, con asombro un par de cositas, tan pero tan disparatadas como grotescas, que me obligan a venir al teclado y escribir sobre esta reacción que me provocan, razón por la cual estoy elaborando esta nota.

 Leer por ejemplo que la UCR local va a colocar un busto de Raúl Alfonsín en el Parque de la Salud para rendirle homenaje, es muy fuerte, de verdad, yo me pregunto, con todo respeto, si ninguno de ellos sabe lo que es la vergüenza, esta misma dirigencia fue la que exultantes celebraban la venta del partido al Pro, para ser un furgoncito de cola, por la módica suma de un par de carguitos menores.

 Con Macri justamente, el mismo y nefasto personaje que Don Raúl Alfonsín señaló en vida como un límite para cualquier tipo de alianza política, un busto de estos traidores que mancillaron su memoria subastando la historia de un partido centenario para ser funcional a la peor derecha, aunque luego, no conformes con eso, algunos de ellos fuesen por más para apoyar a Milei.

 No debiéramos olvidar estos datos objetivos de la realidad, siempre es bueno tener presente que estos radicales traicionaron sus banderas solo para beneficio personal de sus dirigentes, vendieron el partido para el lucro personal y hoy con carita de compungidos quieren comprar vergüenza colocando un busto del último líder de la UCR, don Raúl Ricardo Alfonsín, la historia los juzgará.

 Pero por allá bajo un poco más el mouse y aparece un comentario en azul, y es el editorial del director del medio (¿?) en claro apoyo a las políticas del gobierno de Milei, pero la “pu _ _”, qué hicimos mal en Cañuelas para merecer o tener que padecer el anacronismo histórico de un periodista deportivo devenido en empresario, queriendo opinar cual un sabio erudito y desnudando las miserias de sus intereses creados.

 Digamos que, si algo de credibilidad sobrevivía en el prestigioso medio, esta gente se encargó de dilapidarla, por eso hoy dejó de ser referencia y a decir verdad se sostiene extrañamente por el aporte publicitario oficial más que por cualquier otro mecanismo, aunque el “dire” sea casi un Cromañón social y considere un éxito la crueldad de este ajuste SALVAJE Y DESPIADADO.

 Lo que podría definirse como un optimista a expensas del sufrimiento ajeno, del hambre en alza y riquezas en fuga, teorizando la factibilidad de un plan macabro aplicado sobre el dolor de los demás y la dignidad del prójimo, es tan fácil intentar teorías a costas de los indefensos, elucubrando excentricidades que jamás pagarán ellos ni recaerán sobre sus espaldas vírgenes de sudor.

  Por allá Cromañón dice: “le guste a quien le guste, está cumpliendo con la meta que se fijó cuando asumió Javier Milei, hace casi un año. La inflación está a la baja, el superávit fiscal es una realidad y empieza a haber un repunte en el consumo, justo antes de las Fiestas”, con una certeza palmaria que intenta transmitirnos al precio de una verdad revelada, como si nosotros no fuésemos capaces de descubrir el cinismo y la maldad detrás de esos datos.

  Dos lecturas demasiado fuertes para mi estómago en recomposición por las fiestas, por lo que esta nota termina y me marcho rumbo al baño.