Giro en el asesinato de Claudia Scrazzolo
El hallazgo de Claudia Scrazzolo, de 38 años, asesinada y semienterrada en el patio de su vivienda en Tristán Suárez, partido de Ezeiza, dio un vuelco inesperado en las últimas horas. La principal sospechosa del crimen es su hija adolescente de 15 años, quien inicialmente había sido la que llamó a la Policía para denunciar el hecho.
El cuerpo fue encontrado envuelto en una sábana y con múltiples heridas de arma blanca, según confirmaron los peritos. La escena impactó a los investigadores: manchas de sangre en la habitación, restos de barro en el piso y tierra removida en el patio trasero. Al excavar, hallaron el cadáver parcialmente enterrado.
En un primer momento, la adolescente relató que había llegado a la casa y se encontró con un charco de sangre en la habitación. Según su versión, al salir al patio descubrió a su madre muerta. Sin embargo, las contradicciones en su declaración y ciertos movimientos previos y posteriores al hallazgo pusieron rápidamente la lupa sobre ella.
La joven fue detenida por disposición judicial y trasladada al sector de neuropsiquiatría de la Unidad Penal de Ezeiza. Su pareja, Fernando Ruiz Díaz, de 24 años, también quedó arrestado bajo la acusación de encubrimiento.
Las cámaras de seguridad de la zona aportaron indicios relevantes. A las 3:50 de la madrugada del miércoles, se observa la llegada de un Peugeot 208 negro del que bajaron el novio de la menor y su padre, Fabio Ruiz Díaz. Tres minutos después, ambos volvieron a salir junto con la adolescente y se dirigieron hacia Monte Grande.
Posteriormente, a las 4:05, otro vehículo —un Fiat Cronos oscuro— se estacionó frente a la casa. Poco después, un hombre no identificado salió de la vivienda y se retiró en ese auto.
Otro dato que complicó a la menor fue el uso del celular de su madre. A las 8:00, desde el teléfono de Claudia Scrazzolo se envió un mensaje al trabajo de la víctima avisando que no iba a asistir por “problemas personales”. Los investigadores creen que el texto fue escrito por la hija para intentar simular normalidad tras el crimen.
La Policía secuestró los teléfonos de la víctima, de la adolescente y de su novio para pericias técnicas que podrían ser determinantes.
Investigación en marcha
La causa está caratulada como femicidio y es investigada por la UFI N°1 descentralizada de Ezeiza. En las próximas horas, se espera la declaración de testigos que aporten información sobre el vínculo familiar y el contexto previo al crimen.
La conmoción en el barrio Santa Marta es total. Vecinos declararon que Claudia era conocida en la zona y que mantenía una vida de bajo perfil. Ahora, la principal incógnita gira en torno a los motivos que llevaron a su hija a convertirse en la principal sospechosa de un hecho tan brutal.
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