UNIDAD ELECTORAL Y UNIDAD POLÍTICA
Jorge Rachid
En general en el Movimiento Nacional y Popular, con base filosófica y política en el peronismo, se suele convocar a la unidad, palabra que significa que lo disperso pueda manifestarse en conjunto. Lo que surge de inmediato es en qué circunstancias y cuáles son las características de dicho punto de encuentro, de fuerzas dispersas en un lugar, con un objetivo común. Sin dudas las elecciones son un ámbito propicio para que eso suceda.
Ahora viene la reflexión necesaria sobre si esa unidad electoral alcanza, para unificar las políticas a largo plazo, el proyecto de Patria, es decir el marco estratégico del modelo de construcción social, productivo, soberano, solidario, biocéntrico al cual muchos sectores aspiran, pero no todos lo expresan.
Quienes no comparten en un todo esa construcción plantean las dificultades del enfrentamiento a los poderes hegemónicos, tanto nacionales por ejemplo el Poder Real del Círculo Rojo, como al poder internacional que somete a la Argentina y Latinomámerica como es EEUU en alianza con Israel, Inglaterra y la OTAN, en su intento de colonización.
Entonces debemos asumir la necesidad de la construcción política como la herramienta que define los dos aspectos esenciales de la ejecución en gestión, como son el tiempo y el espacio, necesarios para no caer en planteos vanguardistas, ni resignarse a la gestión de una realidad injusta, condicionada macro económicamente por el enemigo, aquel dispuesto a reprimir cualquier intento independentista y soberano de los pueblos, como está haciendo el poder internacional.
Ésta situación que se viene prolongando desde el inicio mismo de la etapa democrática, ha sido sufrida por diferentes gobiernos que intentaron, aunque no pudieron modificar la matriz colonizadora instalada por el enemigo.
Si hubo épocas en las cuales la ampliación de derechos, la inserción internacional, la construcción del Bloque UNASUR hicieron renacer las esperanzas de un proceso liberador, desde el 2003 en los gobiernos de los Kirchner, los mismos fueron limitados a los derechos sociales y humanos, distribución del ingreso, propiciando la industrialización y el avance científico tecnológico, sin poder modificar, pese al intento de abonar las deudas con el FMI y el Club de Paris, la base estructural de la dependencia.
El mejor ejemplo es que un intento de modificación para evitar la monopolización de los medios de comunicación audiovisuales, esa ley fue derrotada en la práctica primero, al amparo de una justicia corrupta y luego desarmada con la gestión neoliberal, que siguió profundizando, como hoy el camino de la claudicación nacional.
Esos años que trajeron felicidad al pueblo argentino, fueron destruidos en el inconsciente colectivo por la formidable maquinaria del control de las emociones, desde la guerra de lV generación, guerra híbrida, que gana sus batallas borrando memorias, arrasando identidades y destruyendo la idea de los derechos humanos esenciales de los pueblos, sometidos al canto de sirena de los signos macro económicos de los tiempos políticos, como una verdad absoluta.
“La política es la política internacional” enseña el peronismo filosófico de la Comunidad Organizada, junto a llamar a “derrotar el sistema demo liberal burgués, que somete a los pueblos a ser testigos de la historia convocando cada dos años a votar un menú que no conoce”. La Comunidad Organizada propone el poder popular instituyente, con respaldo constitucional, transformando al pueblo en protagonista y actor principal de la historia, construyendo los nuevos paradigmas, que recuperen su historia y memoria colectiva, de la colonización a que ha sido sometido.
Es en esa unidad política, cuando la visión del mundo se unifica en integrarse al mundo multipolar, desde un tercerismo soberano necesario, que proteja los intereses nacionales, pero rechazando firmemente la influencia y la extorsión por parte de las potencias hegemónicas, encabezadas por EEUU Israel Inglaterra y la OTAN, que quieren imponer a sangre y fuego, la preservación y manejo de los recursos estratégicos de nuestros países, a su servicio.
Ningún miembro del Movimiento Nacional y Popular podría apoyar el Genocidio en Gaza, ni los bloqueos a los países hermanos, ni las guerras en terceros territorios, abonadas por disputas de hegemonías en pugna. Los BRICS que hoy está siendo atacados, son el escollo para el dominio de Eurasia por parte de EEUU y Europa, hoy ambos en retroceso en la geopolítica global y son atacados con la misma firmeza con la cual destruyeron el UNASUR, desde los sectores aliados a EEUU de las élites locales, siempre dispuestas a recibir las migajas imperiales, antes que defender su propia soberanía política.
Estos análisis necesarios, enmarcan un proyecto estratégico de país, integrado junto al pueblo a la Patria Matria Grande que nunca debió dejar de ser y cuando se constituyó en el UNASUR el enemigo derrotó el intento. Volver a intentarlo con más fuerzas será un grito de libertad, como los expresados por nuestros Padres Fundadores, al darle vida a los pueblos latinoamericanos, que el enemigo anglosajón se encargó de desarticular, junto a las élites locales, fragmentando y debilitando la posibilidad de los Estados Unidos Latinoamericanos.
Hacia ahí vamos los pueblos en lucha hoy, en especial en Argentina donde ha logrado el enemigo colocar un Presidente virrey, como Milei, que lleva a la Patria a la claudicación nacional, cumpliendo las órdenes emanadas del poder real, hacia la primarización de la economía, el saqueo, la fuga, el endeudamiento y la corrupción, entregando soberanía nacional, a cambio de apoyo político.
BIBLIOTECA
Juan Perón: Conducción Política Ed. Instituto Perón
Fermín Chávez: La epistemología de la periferia Ed. Peña Lillo
Jorge Rachid: La democracia limitada Ed. CICCUS
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